Terapeutas animales: Cómo las mascotas nos ayudan a reducir el estrés y a llevar una vida más sana

El vínculo entre humanos y animales es tan antiguo como el tiempo mismo. Nuestras mascotas son algo más que fieles compañeros o mejores amigos: dan sentido a nuestras vidas, aportan rutina y nos ayudan a estar más equilibrados. Nuevas investigaciones demuestran que los animales pueden ayudarnos a reducir el estrés e incluso a prolongar nuestra esperanza de vida.

En este artículo queremos examinar más detenidamente cómo pueden ayudar los animales como compañeros terapéuticos y qué influencia tienen las mascotas en la salud mental de sus dueños. Es bien sabido que los animales de compañía pueden tener un efecto tranquilizador en las personas y a menudo sirven de apoyo emocional. Pero, ¿cómo funciona esto exactamente? ¿Qué pruebas científicas existen al respecto? ¿Y qué animales son especialmente adecuados como compañeros terapéuticos? Estas y otras preguntas se explorarán en detalle en este artículo.

¿Pueden los animales hacerte feliz?

¡Claro que los animales pueden hacernos felices! El vínculo emocional que podemos formar con los animales nos produce una sensación de satisfacción y felicidad. Ya sea el alegre movimiento de la cola de tu perro cuando llegas a casa o el suave ronroneo de tu gato cuando se tumba en tu regazo, estos pequeños momentos se asocian a menudo con una sensación de satisfacción y felicidad.

Pero no se trata sólo de los momentos emotivos. También tiene su lado científico. ¿Sabías que nuestro cuerpo libera la «hormona del abrazo», la oxitocina, cuando pasamos tiempo con nuestras mascotas? Se sabe que esta hormona favorece los sentimientos de felicidad y bienestar. Así que sí, ¡los animales pueden hacernos felices!

Sin embargo, la oxitocina es algo más que una hormona. Desempeña un papel crucial en la formación de vínculos sociales, la creación de confianza y el desarrollo del afecto.

La oxitocina también es un auténtico antiestrés. En situaciones estresantes, puede calmar nuestro cuerpo y ayudarnos a sentirnos más relajados. Ésta es también una de las razones por las que a menudo se utilizan animales en las terapias: su presencia puede ayudar a nuestro cuerpo a producir más oxitocina y hacernos sentir más relajados. Ahora surge la pregunta: ¿podemos realmente «acariciar» para eliminar el estrés? A continuación exploraremos esta cuestión con más detalle.

¿Cómo pueden ayudarnos las mascotas a mejorar nuestra salud?

En los últimos años, la ciencia ha aportado cada vez más pruebas de que los animales de compañía pueden desempeñar un papel importante en el fomento de nuestra salud mental y física. Desde reducir la tensión arterial hasta mejorar el comportamiento social, los beneficios terapéuticos de los animales de compañía son cada vez más reconocidos y apreciados.

Los profesionales de la salud mental, por ejemplo, utilizan cada vez más animales en terapia para ayudar a los pacientes a afrontar la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental.

La interacción con los animales puede reforzar el sistema inmunitario, sobre todo en la infancia. La variedad de microbios que los animales aportan a nuestro entorno supone un reto para nuestro sistema inmunitario y contribuye a reforzarlo. En última instancia, esto mejora la capacidad de nuestro organismo para combatir con éxito las enfermedades y puede ser útil a largo plazo.

¿Por qué acariciar a las mascotas ayuda a reducir el estrés? Una mirada a las endorfinas

Acariciar a las mascotas es algo más que un gesto cariñoso: en realidad es una forma eficaz de reducir el estrés. Pero, ¿por qué? La respuesta está en las reacciones bioquímicas que se producen en nuestro cuerpo cuando acariciamos a un animal.

Las endorfinas, a menudo denominadas «hormonas de la felicidad», desempeñan aquí un papel importante. Estos neurotransmisores se liberan cuando se acaricia a los animales y pueden contribuir a crear sentimientos de felicidad y satisfacción. Tienen un efecto analgésico y calmante, que ayuda a relajarse y a reducir el estrés.

Los estudios de investigación han demostrado que interactuar con mascotas provoca realmente cambios fisiológicos mensurables en nuestro cuerpo que pueden ayudar a reducir el estrés. Un estudio de la Universidad de Nueva York, por ejemplo, demostró que la presencia de una mascota puede reducir la tensión arterial, especialmente en situaciones de estrés.

Además de las endorfinas, la oxitocina, la llamada «hormona del abrazo», también desempeña un papel importante. Se cree que la oxitocina reduce la liberación de cortisol, la hormona del estrés. Un estudio publicado en el Journal of Psychosomatic Medicine descubrió que los animales domésticos pueden ayudar a reducir la hormona del estrés, el cortisol, y favorecer la liberación de la hormona del bienestar, la oxitocina.

Además, los estudios han demostrado que las mascotas también pueden ayudar a reducir el estrés a nivel psicológico. Nos proporcionan apoyo emocional, nos reconfortan y nos distraen de nuestras preocupaciones. También nos animan a ser más activos y a pasar más tiempo al aire libre, lo que también puede ayudar a reducir el estrés.

El contacto físico con los animales también puede estimular la liberación de otras hormonas que tienen efectos positivos sobre nuestro bienestar. Se ha demostrado que acariciar y abrazar a las mascotas reduce el estrés, sobre todo cuando existe un vínculo estrecho entre el animal y la persona.

Pero recuerda: no a todos los animales les gusta que les acaricien y les toquen de la misma manera. Algunos pueden considerar intrusivo el contacto. Por eso es importante respetar sus señales y darles el espacio que necesitan. Al fin y al cabo, se trata de construir una relación afectuosa y respetuosa con nuestros amigos los animales.

¿Qué especies animales pueden contribuir a mejorar nuestra salud?

Cada animal tiene sus propios puntos fuertes. Los perros, por ejemplo, son conocidos por su capacidad para reducir el estrés y fomentar el bienestar general. Nos ayudan a sentirnos queridos y necesitados, lo que aumenta nuestro bienestar general. Pero eso no es todo. Los perros requieren ejercicio regular, lo que significa que tenemos que pasear, jugar y movernos con ellos. Esto nos ayuda a mantenernos activos y a quemar calorías, lo que a su vez contribuye a mantener un peso saludable. Así pues, ¡tu amigo de cuatro patas puede ser tu entrenador personal!

Información: ¡Nuestros amigos de cuatro patas tienen derecho legal a paseos regulares según la Ordenanza de Bienestar Animal para Perros! La ley establece que un perro adulto debe ser paseado al menos dos veces al día.

El contacto con los gatos también puede reducir los niveles de la hormona del estrés y fomentar una sensación de calma y relajación. Acariciar a un gato desencadena una respuesta de relajación que puede bajar la tensión arterial y reducir los niveles de estrés. Incluso puede ayudar con la depresión. Estar en compañía de un gato puede ayudar a aliviar los sentimientos de soledad. Pueden crear un espacio seguro y acogedor, y suelen ser una buena compañía para las personas que sufren ansiedad.

Y no sólo los gatos ofrecen beneficios maravillosos. Los animales pequeños, como los conejos y las cobayas, pueden ser excelentes mascotas para los niños, pues les enseñan a asumir responsabilidades y a cuidar con cariño de otra persona. Los pájaros, con sus alegres cantos y vivos colores, también aportan alegría y relajación a nuestras vidas.

Incluso animales más exóticos, como serpientes o lagartos, pueden tener beneficios terapéuticos: despiertan nuestro interés y ofrecen una forma única de interactuar. ¡Es realmente asombroso lo que los animales pueden hacer por nosotros!

Reducir el estrés en la oficina con Mavi: nuestra gestora de bienestar en cuatro patas

Mavi, un Klee Kai de Alaska, es parte integrante del equipo de nuestra start-up de longevidad neotes. Como nuestro gestor del bienestar, como le llamamos, no sólo contribuye a crear un ambiente de trabajo positivo, sino que también hace hincapié en nuestra filosofía corporativa, centrada en la longevidad y el bienestar.

Mavi nos recuerda cada día que el alivio del estrés y la felicidad son elementos esenciales para una vida larga y sana. Tanto si nos saluda moviendo la cola como si nos motiva para salir a pasear cuando hace mal tiempo, Mavi contribuye sin duda a poner una sonrisa en los rostros del equipo.

¿Para qué cuadros clínicos pueden ser útiles las intervenciones asistidas por animales?

Se ha demostrado que las intervenciones asistidas con animales ayudan en una amplia gama de afecciones médicas, y contribuyen en gran medida a mejorar la calidad de vida de los afectados. Ya se trate de animales de terapia o asistencia especialmente adiestrados, que tienen efectos asombrosos en sus dueños, o simplemente de la cariñosa presencia de una mascota, todos ellos pueden ayudar a aliviar los síntomas de muchas enfermedades.

La terapia asistida con animales ha demostrado ser especialmente valiosa para enfermedades mentales como la esquizofrenia, el agotamiento, la depresión, los trastornos de ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Los perros de asistencia y otros animales pueden ayudar a aliviar las limitaciones causadas por estas enfermedades y hacer posible una vida que merezca la pena.

Otro ámbito en el que las intervenciones asistidas por animales pueden marcar una diferencia significativa es el tratamiento de las adicciones. Cuidar de un animal puede proporcionar estructura y distracción de los pensamientos y comportamientos relacionados con la adicción. Además, la responsabilidad por una mascota puede fomentar la motivación para mantener un estilo de vida saludable.

Un estudio ha demostrado incluso que la estrecha relación entre los drogadictos y sus perros puede servir para facilitar la abstinencia y apoyar el proceso de curación. Las terapias asistidas con animales, como la integración de mascotas en las clínicas de adicciones, pueden complementar el proceso de rehabilitación y ayudar a los pacientes a recuperar su equilibrio mental y físico.

La terapia asistida con animales también puede ser útil en el tratamiento de los trastornos del espectro autista (TEA). Las personas con TEA suelen tener dificultades para comprender y mantener interacciones sociales y presentan comportamientos repetitivos e intereses restringidos. En este contexto, los animales ofrecen una forma única de comunicación e interacción que puede ser especialmente accesible para las personas con autismo.

La presencia de una mascota puede transmitir sentimientos de calma y seguridad y aliviar el estrés y la ansiedad. Los animales no juzgan y aceptan a las personas incondicionalmente, lo que puede aumentar la autoestima y generar confianza.

La terapia asistida con animales también puede ser útil en el tratamiento de la demencia. Puede ayudar a mantener las capacidades cognitivas y a reducir la agitación o la agresividad.

Las intervenciones asistidas con animales pueden ser una valiosa terapia complementaria para los niños y adolescentes con cáncer. Pueden ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad asociados a la enfermedad y su tratamiento. En general, las intervenciones asistidas con animales ofrecen diversos beneficios a las personas con distintas afecciones médicas. Pueden mejorar la salud física y mental y contribuir a la calidad de vida en general.

¿Cómo afectan las mascotas a tu propia longevidad?

Diversos estudios han demostrado que los propietarios de mascotas, especialmente de perros, pueden tener una mayor esperanza de vida. Los resultados de un estudio de la Universidad de Uppsala, en Suecia, indican que tener un perro se asocia a una tasa de mortalidad un 24% menor en comparación con los no propietarios de perros.

¿Por qué? Bueno, hay varias razones. En primer lugar, las mascotas pueden ayudarnos a ser más activos: ¿quién puede decir que no a un paseo por el parque con el perro? También pueden mejorar nuestra salud mental y ayudarnos a socializar.

Incluso hay pruebas de que las mascotas pueden contribuir a un proceso de envejecimiento más saludable. Las personas mayores que tienen un animal de compañía parecen tender a estar más sanas que las que no lo tienen.

Otro estudio ha descubierto que tener un perro se asocia a una mejor salud cardiaca, lo cual es especialmente significativo dado que las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en todo el mundo.

¿Cómo sé si una mascota se adapta a mi estilo de vida?

Al elegir una mascota, es importante tener en cuenta no sólo el animal que quieres, sino también que tu estilo de vida se adapte a las necesidades del animal. He aquí algunas preguntas que deberías hacerte:

• ¿De cuánto tiempo dispones? Algunas mascotas, como los perros, necesitan mucha atención y cuidados. Necesitan ejercicio diario, adiestramiento y socialización. Otros animales, como los peces o los reptiles, requieren menos interacción, pero su entorno debe mantenerse con cuidado. Si tienes una agenda muy apretada, puede ser más adecuada una mascota menos exigente.
• ¿De cuánto espacio dispones? Los perros grandes necesitan mucho espacio para moverse, mientras que los animales más pequeños, como los hámsters o los peces, pueden vivir bien en casas más pequeñas.
• ¿Cuál es tu nivel de actividad? Si eres una persona activa, un perro enérgico podría encajarte bien. Si eres menos activo, quizá te convenga más un gato o una mascota más pequeña.
• ¿Tienes alergia? Algunas personas son alérgicas a determinados animales. Asegúrate de que ni tú ni los miembros de tu familia sois alérgicos al animal que estás considerando.
• ¿Estás preparado para un compromiso a largo plazo? Algunas mascotas, sobre todo perros y gatos, pueden vivir muchos años, incluso décadas. Tienes que estar dispuesto a comprometerte a cuidar de tu mascota durante toda su vida.

Nota: Si crees que no puedes satisfacer plenamente los requisitos y necesidades de un animal de compañía propio, no lo adquieras. Investiga a fondo y habla con un experto en animales antes de darles un nuevo hogar.

Conclusión

Tras examinar más detenidamente el papel de los animales como compañeros terapéuticos, está claro que son mucho más que nuestras mascotas. Son pilares emocionales, alivian el estrés y contribuyen significativamente a nuestra salud mental y, en muchos casos, física en general. Las pruebas científicas respaldan los beneficios que los animales tienen para nosotros los humanos: de hecho, pueden reducir nuestro estrés e incluso ayudarnos a vivir más tiempo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los animales son igualmente adecuados como compañeros terapéuticos. Cada animal tiene su propia personalidad y necesidades especiales. Por tanto, es crucial encontrar el animal adecuado para tu propio estilo de vida. En última instancia, la conexión entre humanos y animales es una relación profunda y significativa que beneficia tanto al animal como al humano.

Fuentes:

• Isabella Pali-Schöll, Rachel Dale, Zsófia Virányi. Perros en casa y en el trabajo: efectos sobre las alergias y la salud mental. Springer Nature. 2023.
• Cora Tews. Encuesta: Uso de animales en unidades de cuidados paliativos y hospicios para pacientes ingresados en Alemania, Austria y Suiza y estudio clínico prospectivo para probar la eficacia de la terapia asistida con animales (TAA) para mejorar el bienestar de los pacientes de cuidados paliativos. Disertación. 2016.
• Mwenya Mubanga et al. La tenencia de perros y el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte: un estudio de cohortes a escala nacional. Artículo. 2017.
• Mwenya Mubanga. Dog Ownership and Survival After a Major Cardiovascular Event: A Register-Based Prospective Study. Artículo. 2019.
• Nicole Kurtovic. Calidad de vida en la vejez mediante el uso de animales. Tesis de máster. 2019.
• Tener un perro puede ayudar a tu corazón, literalmente. Facultad de Medicina de Harvard. 2015.