Cápsulas de pterostilbeno

La cubierta de la cápsula consiste en hidroxipropilmetilcelulosa, una celulosa vegetal. Este tipo de cubierta de cápsula no afecta al sabor ni a la eficacia del pterostilbeno, por lo que es especialmente adecuada para complementos alimenticios.

Las cápsulas en sí son suaves y fáciles de tragar. Están diseñadas para disolverse en el estómago y liberar pterostilbeno rápidamente en el sistema digestivo.

Nuestro Pterostilbeno está disponible en un tamaño de envase. El tarro con 60 cápsulas es suficiente para 30 días. Si optas por el paquete, recibirás 3 tarros con un total de 180 cápsulas, que son suficientes para un periodo de 90 días.

Para asegurarte de que puedes tomar tus cápsulas de pterostilbeno de forma continuada, te recomendamos que hagas tu pedido con tiempo y tengas en cuenta nuestro plazo de entrega de 1 a 3 días laborables. Así recibirás tus cápsulas a tiempo para tomarlas y podrás continuar sin interrupción.

En forma de cápsula, el pterostilbeno suele ser insípido, ya que la cubierta de la cápsula impide que se perciba el sabor del ingrediente. Sin embargo, cuando el pterostilbeno se toma en forma de polvo, suele describirse como de sabor suave y afrutado.

Sin embargo, es importante mencionar que la percepción del sabor puede variar de una persona a otra. Para quienes no les guste el sabor del pterostilbeno en polvo, tomarlo en cápsulas puede ser una buena alternativa.

Recomendamos tomar 2 cápsulas de Pterostilbeno (100 mg) al día por la mañana, sin masticar y con suficiente líquido.

La ingesta ideal de líquidos al tomar el producto puede variar de una persona a otra. Recomendamos un vaso de agua (250 ml).

La información presentada no pretende ser una cura ni una invitación a automedicarse. Sujeto a errores de impresión y tipografía. Estado 01.11.2023.

Consulta a tu médico o farmacéutico antes de tomar suplementos dietéticos.

El pterostilbeno se suministra en un tarro que protege óptimamente las cápsulas de la humedad y la luz. El tarro debe mantenerse siempre bien cerrado y guardado en un lugar fresco y seco, alejado de la luz, para preservar la calidad del producto.