Desde hace mucho tiempo, los investigadores intentan encontrar el reloj de nuestro reloj biológico de la vida. Es indiscutible que la tasa metabólica desempeña un papel importante en ello. Un metabolismo reducido puede alargar un poco nuestra esperanza de vida. Con la ayuda del biohacking, podemos ayudar a nuestro cuerpo a conseguirlo.
El intercambio de información dentro de las células regula la longevidad
Nuestras células tienen las llamadas centrales energéticas, que actúan como suministradoras de energía y regulan el metabolismo. Estas centrales se denominan mitocondrias. Queman moléculas de alimentos con ayuda del oxígeno para generar energía. Sin embargo, este proceso también produce los temidos radicales libres. Temidos porque están asociados al proceso de envejecimiento y atacan y dañan las células sanas.
Ahora también se sabe que las mitocondrias pierden actividad con la edad. Por cierto, esto no sólo afecta a los humanos, sino también a otras especies.
Vivir más tiempo mediante la restricción calórica
Tenemos la suerte de poder reducir y reparar nosotros mismos los daños celulares antes mencionados causados por los radicales libres. Las investigaciones realizadas en personas muy ancianas demuestran que la proteína reparadora del ADN PARP funciona con especial eficacia en ellas. Para ayudar a nuestro organismo en la reparación celular, es importante reducir las calorías con sensatez.
El ayuno intermitente es un método adecuado para ello, en el que sólo se consumen calorías dentro de una ventana temporal determinada. Las ventanas temporales varían y pueden adaptarse al ritmo de vida respectivo. Sin embargo, la fase de ayuno no debe durar más de 36 horas. Durante las fases de ayuno, el cuerpo está expuesto a menos estrés oxidativo y se aceleran los procesos de reparación interna.
El entrenamiento de resistencia como fuente de juventud
Es bien sabido que el deporte es importante para nuestro sistema cardiovascular y nos mantiene en forma y sanos. Los estudios demuestran que el entrenamiento de resistencia tiene un efecto antienvejecimiento especialmente elevado. El entrenamiento con pesas puede practicarse como complemento. Sin embargo, la actividad y el entrenamiento regulares son un requisito previo para obtener un efecto demostrable en las células.
Fuentes: