Muchas células del cuerpo tienen una estructura celular llamada mitocondria. La célula las utiliza para generar energía. En la mitocondriopatía, el metabolismo energético está alterado, lo que significa que se produce poca energía. El motivo es una mutación en el material genético. La mitocondriopatía puede variar en gravedad y presentar muchos síntomas diferentes. Tomar Neotes α puede ayudar a las mitocondrias en su función natural.
¿Qué son las mitocondrias?
La mitocondria es un orgánulo celular con material genético propio. Se encuentra en todas las células del cuerpo que tienen un núcleo celular (también conocidas como células eucariotas). Las mitocondrias se encuentran principalmente en células con un elevado consumo de energía, entre ellas
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Células musculares
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Células sensoriales
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Ova
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Células nerviosas
La principal tarea de las mitocondrias consiste en procesos metabólicos como la cadena respiratoria. En este proceso, la energía para la célula se obtiene del azúcar o de la grasa. Las proteínas también participan en esta cadena respiratoria. Si existe una llamada mitocondriopatía debida a mutaciones genéticas, se interrumpe la producción de energía. Esto, a su vez, provoca trastornos en órganos que requieren mucha energía, como el sistema nervioso o los ojos.
¿Cómo se manifiesta la mitocondriopatía?
Los primeros síntomas de la enfermedad suelen aparecer en la infancia y la adolescencia. Sin embargo, la enfermedad puede aparecer a cualquier edad. La enfermedad es un trastorno poco frecuente y afecta aproximadamente a una de cada 5000 personas.
Si se interrumpe la producción de energía de la mitocondria, primero se producen trastornos funcionales y, finalmente, la muerte celular. Las mitocondriopatías pueden afectar a cualquier órgano y causar diversos síntomas. En la mayoría de los casos, los síntomas empeoran a medida que avanza la enfermedad. Estos síntomas incluyen, por ejemplo
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Calambres o debilidad muscular
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Alteraciones visuales
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crisis epilépticas
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Trastornos gastrointestinales
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Enfermedades del corazón o del hígado
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Diabetes
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Susceptibilidad a la infección
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Baja estatura
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Episodios similares a un ictus
En las mitocondriopatías, se produce un cambio genético en el ADN de las mitocondrias, o del núcleo celular. Esta mutación se hereda o se adquiere espontáneamente.
Actualmente se sabe que más de 250 genes son la causa de las mitocondriopatías. Sin embargo, se supone que todavía se desconoce un número mayor. Aunque las mitocondrias se conocen desde 1886, las enfermedades mitocondriales sólo se diagnostican desde los años 60.
La investigación de las mitocondriopatías es extremadamente importante
Las diminutas mitocondrias parecen desempeñar un papel fundamental en la salud humana. Toda enfermedad asociada a un problema energético puede, en última instancia, remontarse a ellas. Muchas enfermedades crónicas degenerativas conocidas están relacionadas con la disfunción mitocondrial:
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Enfermedad de Alzheimer
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Enfermedad de Parkinson
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Enfermedad de Huntington
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ALS
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Enfermedades cardiovasculares
No hay pruebas (hasta la fecha) de que las mitocondriopatías causen estas enfermedades, pero es seguro que están implicadas. Ahora también se supone que enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el lupus o el síndrome de Sjögren se basan en trastornos mitocondriales. Las mitocondriopatías también están asociadas a una amplia gama de tumores.
¿Qué hacer con la mitocondriopatía?
Si existe una sospecha fundada de mitocondriopatía basada en los síntomas, se realizan más exámenes en centros especializados. Se realizan diversos análisis de sangre. Además, se comprueban los órganos probablemente afectados. A menudo se producen trastornos hormonales en pacientes con mitocondriopatías. Por eso es importante determinar regularmente la concentración de hormonas.
Una biopsia muscular proporciona información definitiva sobre la enfermedad. Se toma una muestra de tejido con anestesia local y se analiza al microscopio.
Se aconseja a las familias afectadas que acudan a un centro de asesoramiento genético humano. Allí se elabora un árbol genealógico, que puede utilizarse para identificar a otros individuos afectados. Allí también se puede calcular el riesgo de descendencia.
En principio, la mitocondriopatía no puede curarse. El tratamiento consiste en aliviar los síntomas y evitar las complicaciones. Dependiendo de los síntomas, se tratan de forma específica (diabetes, epilepsia, etc.).
Una opción prometedora es apoyar a las mitocondrias en su trabajo. Esto puede hacerse con la ayuda de la sustancia vital Neotes α. El α-cetoglutarato que contiene interviene en muchos procesos celulares y metabólicos. La formulación especial de Neotes α también se utiliza en la investigación de la longevidad.
Además, los deportes de resistencia han demostrado su eficacia en las mitocondriopatías. Sin embargo, los enfermos deben vigilar de cerca sus límites de ejercicio. Si la enfermedad se diagnostica muy pronto, suele progresar más rápidamente. No obstante, una terapia optimizada, complementada con sustancias vitales, puede mejorar la calidad y las expectativas de vida.