Antienvejecimiento: avances prometedores

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Cuando se plantea la cuestión de cómo puedes aumentar tu esperanza de vida manteniéndote sano y en forma, la máxima prioridad es siempre adaptar tu estilo de vida. A primera vista, esto parece fácil de poner en práctica: una dieta sana, mucho ejercicio, suficientes horas de sueño, relajación mental y física. Sin embargo, a segunda vista, algunas personas tienen un «pero» vacilante.

Hay situaciones en la vida que hacen difícil cambiar rápidamente tu estilo de vida: ¿Qué hacer cuando cada paso causa dolor? ¿Cómo es una dieta sana si tienes alergias alimentarias? ¿Es incluso posible evitar el estrés si estás atravesando una fase difícil de tu vida, por ejemplo tras una pérdida dolorosa o si padeces un trastorno de ansiedad? El camino del estilo de vida es polifacético y largo. Una especie de refuerzo en forma de cóctel de principios activos no sería una mala idea.

¿Antienvejecimiento mediante suplementos dietéticos?

Cualquiera que piense en tomar suplementos dietéticos por este motivo se encuentra rápidamente en una jungla impenetrable de información. El cajón de los productos antienvejecimiento anunciados está a rebosar. Pero, ¿cuál es la verdad y cómo reconocer las medias verdades o incluso las promesas vacías? A veces, tomar esos productos también puede ser peligroso, dice, entre otros, el farmacéutico especializado Martin Smollich. En la era de Internet y en el curso de la globalización, es posible comprar casi cualquier cosa, incluso productos que ni siquiera están autorizados en Alemania.

Lo único que puede ayudar en este caso es una clara apelación al sentido común para que compruebes cuidadosamente y busques estudios científicamente fiables que demuestren la eficacia y la seguridad. O busca asesoramiento en un centro competente. Así protegerás tu salud y ahorrarás dinero.

Hemos resumido para ti los últimos avances en antienvejecimiento.

Investigación contra el envejecimiento

Ya no son sólo universidades, clínicas o institutos de investigación, sino también, cada vez más, jóvenes empresas de nueva creación las que se han dedicado al tema del antienvejecimiento. Y es alentador que algunas de ellas quieran seguir el exigente procedimiento de autorización en varias fases que se aplica a los medicamentos. Consideramos que es un paso importante para salir de la confusa zona gris de los suplementos. Financiadas por donantes influyentes, estas empresas están suscitando esperanzas de seguir investigando y desarrollando seriamente a partir de los conocimientos básicos disponibles. Se están siguiendo varias estrategias que abordan diversas causas conocidas del envejecimiento biológico.

Estrategias de intervención en la investigación antienvejecimiento

Los tratamientos más prometedores actualmente disponibles para paliar o incluso invertir los efectos del envejecimiento son los que influyen en los mecanismos reguladores relacionados con la autofagia, la protección celular (apoptosis/senescencia), la biosíntesis de proteínas y la actividad génica. Esto se consigue inhibiendo o estimulando las vías reguladoras con sustancias endógenas o exógenas. Los estudios preclínicos han mostrado resultados positivos para algunas de estas estrategias de intervención, que actualmente se están probando en ensayos clínicos.

Estrategia de intervención 1: Influir en el sistema de reciclaje de la autofagia del propio organismo

Uno de nuestros sistemas centrales de control de calidad en relación con nuestras funciones celulares es la autofagia. En ella, las moléculas que ya no son necesarias, son dañinas o están mal ensambladas se descomponen y se reciclan. Sin embargo, la capacidad de autofagia disminuye con la edad. Se dice que potenciar la autofagia tiene un efecto positivo en la esperanza de vida.

Los efectos positivos de la restricción calórica han sido muy bien investigados. Las distintas formas de ayuno son objeto de un controvertido debate. El ayuno simulado y la dieta de la Longevidad, desarrollados por el profesor Dr. Valter Longo y probados ya en varios estudios clínicos, muestran buenos resultados. Su programa nutricional de ayuno simulado con comidas sanas se llama ProLon y también tiene tanto éxito porque evita la desagradable sensación de hambre.

Hace varios años, también se identificó e investigó la molécula espermidina como poliamina endógena implicada en la autofagia; más recientemente, en el hospital Charité de Berlín, en relación con la lucha contra el SARS-Cov-2, porque el virus bloquea la autofagia en las células infectadas. En cuanto a su efecto como agente antienvejecimiento, los primeros resultados de estudios clínicos indican que tomar espermidina tiene efectos positivos.

Estrategia de intervención 2: Influir en la protección celular

Si las células amenazan con degenerarse, se desencadena un mecanismo natural que las mata (apoptosis) y se deshace de ellas. Otro programa de protección de los tejidos es la detención programada de la división celular: la senescencia. Las células afectadas no mueren, sino que permanecen en un estado casi inactivo. Entre otras cosas, segregan sustancias proinflamatorias, que a veces tienen sus beneficios (cicatrización de heridas), pero que en general se consideran proinflamatorias y, por tanto, negativas para la salud («inflamaging»). La senescencia también desempeña un papel en los procesos inflamatorios de la enfermedad COVID-19, como también ha podido demostrar el equipo de investigación dirigido por el Prof. Christian Drosten en la Charité de Berlín Si las células senescentes se acumulan a lo largo de la vida de una persona, esto puede favorecer enfermedades como la calcificación vascular, la diabetes e incluso el cáncer, enfermedades asociadas al envejecimiento.

Las sustancias activas diseñadas para eliminar específicamente las células senescentes se denominan senolíticos. Actualmente se están probando en relación con el envejecimiento y diversas enfermedades en humanos. Ejemplos de estas sustancias activas son el navitoclax, la fisetina, la quercetina y el dasatinib. No sólo se están probando fármacos conocidos o sustancias vegetales secundarias, sino también compuestos químicos recién descubiertos que supuestamente tienen un efecto senolítico.

Estrategia de intervención 3: Influir en la biosíntesis de proteínas

La investigación sobre la biosíntesis de proteínas se centra principalmente en las mitocondrias, orgánulos de la célula con ADN propio, pero que interactúan con el ADN del núcleo celular. Hasta la fecha se han identificado unos 1.700 genes mitocondriales, 300 de los cuales están asociados a enfermedades mitocondriales. Las mitocondrias también se conocen como las «centrales eléctricas de las células», ya que proporcionan energía para todos los procesos propios del organismo. Influyen en el metabolismo y el sistema inmunitario y controlan el ciclo celular. En este proceso intervienen los péptidos, moléculas proteicas más pequeñas codificadas por los genes mitocondriales. Una disfunción o alteración de la expresión génica tiene graves consecuencias, porque los péptidos del propio organismo se ensamblan incorrectamente o sólo de forma limitada. Las enfermedades mitocondriales no son las típicas enfermedades que sólo se observan en la vejez, sino que pueden aparecer a una edad temprana y provocar entonces un envejecimiento biológico acelerado.

Un enfoque de la investigación es el desarrollo de análogos de péptidos que puedan utilizarse terapéuticamente y sean capaces de interactuar con los receptores de la superficie celular y restablecer la homeostasis proteica. En general, se considera que los péptidos tienen un gran potencial; ya se utilizan para numerosas enfermedades, son fáciles de reproducir y son objeto de muchas investigaciones. La empresa CohBar está creando una gran base de datos de péptidos. También está investigando el uso de diversos péptidos en enfermedades mitocondriales y relacionadas con la edad.

Para evitar la biosíntesis proteica defectuosa, se está investigando la terapia génica como otro enfoque de investigación. Científicos del Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento de Colonia han demostrado en cultivos celulares que un virus modificado degrada el ADN mitocondrial mutado mediante las llamadas tijeras genéticas. Tras el éxito de las pruebas en modelos animales, actualmente se están revisando los pasos necesarios y evaluando la seguridad para su uso en pacientes.

Estrategia de intervención 4: Influir en la actividad de los genes

Nuestro organismo está controlado por una red perfectamente coordinada de mecanismos reguladores. Las moléculas bioquímicas producidas mediante codificación genética sirven como sustancias de señalización que interactúan con los receptores celulares y desencadenan cascadas enteras de acciones posteriores. El camino desde la primera señal hasta la respuesta deseada se denomina vía de señalización. Una mala regulación contribuye al envejecimiento o es una expresión del mismo.

En el contexto de la investigación sobre el envejecimiento, la atención se centra en las vías de señalización conocidas o en las moléculas de señalización y sus interacciones. En muchos casos, se trata de sustancias activas exógenas ya conocidas en fármacos que se utilizan para tratar enfermedades relacionadas con el envejecimiento y que ahora se investigan para determinar en qué medida tienen también un efecto antienvejecimiento. Entre estos fármacos se encuentran, por ejemplo, el dasatinib (desarrollado para el tratamiento de la leucemia), la acarbosa y la metformina (tratamiento de la diabetes de tipo 2 o secundaria), el nebivolol y el metoprolol (betabloqueantes) o el ácido acetilsalicílico (anticoagulante y analgésico). El fármaco más prometedor es la metformina. La influencia a nivel molecular es compleja, pero es un ejemplo del enorme potencial de estos principios activos para la investigación y el desarrollo antienvejecimiento.

Otra estrategia es la estimulación o suplementación de metabolitos endógenos o sustancias vitales (aún no se ha encontrado un buen término para esta clase de sustancias), también con el objetivo de influir en la actividad de genes o enzimas importantes. Algunos ejemplos son los llamados «potenciadores» de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) (nicotinamida ribósido o nicotinamida mononucleótido) o el alfa-cetoglutarato cálcico, los clásicos actuales entre los principios activos a los que se atribuye un efecto antienvejecimiento. Los potenciadores de NAD estimulan la función de las sirtuinas, enzimas endógenas que regulan numerosos procesos celulares y cuyos niveles descienden como parte del proceso de envejecimiento. La suplementación con alfa-cetoglutarato de calcio también es muy prometedora. El alfa-cetoglutarato se forma durante el ciclo del ácido cítrico, una importante vía metabólica cuyos productos intermedios actúan como moléculas de señalización y participan en otras numerosas vías de señalización. Sin embargo, no sólo se utiliza en la mitocondria, sino que también desempeña un papel como cofactor de muchos procesos enzimáticos importantes. Se ha demostrado que la concentración de alfa-cetoglutarato de calcio en la sangre periférica disminuye con la edad.20 Los estudios preclínicos en diversos organismos también han demostrado que la suplementación con alfa-cetoglutarato de calcio tiene efectos positivos sobre la duración de la vida y, sobre todo, sobre la duración de la salud (la fase libre de enfermedad de toda la duración de la vida = «duración de la salud»).

¿Se está haciendo realidad el antienvejecimiento? Una conclusión

La investigación antienvejecimiento tiene mucho que ofrecer. El conocimiento detallado de los mecanismos celulares adquirido gracias a las tecnologías de vanguardia permite una visión muy precisa de nuevos puntos de partida potenciales para intervenir en los procesos de envejecimiento. Sin embargo, la complejidad de las interrelaciones también se hace patente una y otra vez. Girar un tornillo de ajuste puede tener efectos indeseables en otros lugares. Por esta razón, los estudios clínicos en humanos son esenciales, incluso cuando se trata del uso de fármacos antienvejecimiento bien conocidos o de suplementos dietéticos aparentemente inocuos. Los efectos secundarios y las interacciones son factores que deben tomarse en serio, y pueden encontrarse uno o dos problemas incluso con estrategias de intervención prometedoras. No obstante, la investigación antienvejecimiento ya puede presumir de muchos resultados positivos, que nos acercan bastante a nuestro sueño humano de envejecer de forma saludable. Sigue siendo emocionante ver lo que sacarán a la luz los estudios a largo plazo, como el estudio a gran escala TAME, en el que participan grupos de investigación interdisciplinarios, o las investigaciones y desarrollos de las empresas de nueva creación antes mencionadas.

En neotes estamos convencidos de que es posible envejecer de forma más lenta y saludable. Siempre estamos atentos a los últimos avances de la investigación antienvejecimiento. Con nosotros, tienes a tu lado a un socio competente y experimentado que te mantiene al día, te asesora exhaustivamente y sólo te ofrece productos que han sido probados a fondo.

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